POSITIVO Y NEGATIVO. Dos Formas de Encarar la Vida
por Emilio Santamaría S.
El San Pedro Sula que conocí allá por 1959 es tan diferente al de este 2023, parece realmente otra Ciudad. Recuerdo los alegres bailes que se hacían en la terraza del palacio municipal al que todo mundo llamaba “el distrito”. Recuerdo las calles tranquilas y seguras aún a altas horas de la noche. ¡Y los famosos helados en el Salón Bell y las “hamborgas” en el Salón Camagüey! La gente compraba en el Supermercado La Criolla en el Pasaje Valle, en el Salón Cantón o con Fidel Cacheo en el Benque. Asistían al cine Hispano con películas en español. Estaban además los cines Colombia y Clamer. Por aquellos días surgió el Cine Tropicana, ya con aíre acondicionado.
El Alcalde de San Pedro era Moncho Valerio, el dueño de la bien surtida Ferretería Valerio, todos aseguraban que era un hombre muy cabal. El pavimento llegaba solamente “hasta la vía del tren”. En las ventanillas del correo había letreros con una leyenda que más o menos decía “Sea rápido, hemos perdido 16 años”.
Recuerdo que el presidente era el Dr. Ramón Villeda Morales, un médico con mucha personalidad, un orador muy comunicador y un hombre de acción. Y recuerdo también a sus encendidos detractores. Uno de mis clientes me explicaba con vehemencia que ese gobierno “era comunista”, y su “mejor” argumento era que ¡estaba creando un código de trabajo! Además, estaba construyendo un enorme hospital en Tegucigalpa del tamaño de su enorme ego, tan grande que jamás lo llenaremos”. Sin duda se refería al hoy Materno Infantil.
Del San Pedro que yo conocí al de hoy, en 2023, hay un enorme cambio. Ha crecido y se ha desarrollado hasta convertirse en toda una metrópoli. Tengo razones para ser un enamorado de esta ciudad. Fue allí donde conocí a Margarita y me casé con ella. Fue un feliz matrimonio de 59 años, con cuatro maravillosos hijos y seis nietos. Ella, mi sampedrana, falleció hace más de un año, dejándonos un recuerdo imborrable a todos.
Junto con el progreso, llegaron a San Pedro los problemas. Pero creo firmemente que lo mejor de la historia de San Pedro, está aún por escribirse.
LO NEGATIVO:
Pensar como los pesimistas, que viendo sus problemas, piensan que no hay futuro.
LO POSITIVO:
Ser optimista, ver soluciones y construir así una, aún mejor, San Pedro Sula.
Visítenos en las redes sociales: Instagram / Facebook
Gracias por Compartirlo con personas que usted aprecia: