fbpx
Positivo y Negativo Emilio Santamaria

¿Prisioneros del Odio?

POSITIVO Y NEGATIVO. Dos Formas de Encarar la Vida
por Emilio Santamaría S.

Anthony de Melo relataba el caso de un ex convicto de un campo de concentración nazi que fue a visitar a un amigo que había compartido con él la penosa experiencia. Después de saludarse, le preguntó: ¿Has olvidado ya a los nazis? Sí, contestó este. ¡Pues yo no! ¡Aún sigo odiándolos con toda mi alma! Entonces, le dijo apaciblemente su amigo, aún siguen teniéndote prisionero. La conclusión de Anthony de Melo fue clara: Nuestros enemigos no son lo que nos odian, sino aquellos a quien nosotros odiamos.

¿Algo nuevo? Nada de eso. Es una verdad conocida por siempre, pero que necesitamos usted y yo que se nos repita hasta que, para nuestro propio bien, la pongamos en práctica. Ya William Shakespeare escribió: “No calientes de odio tanto el horno, que te acabes de quemar tú mismo”. Y la Biblia misma nos dice: “Vale más una comida de hierbas donde hay amor, que comer buey bien cebado con odio”.

Dale Carnegie se pregunta: “¿Es que nuestros enemigos no se frotarían las manos de gusto y bailarían de alegría si supieran que el odio que sentimos hacia ellos nos está poniendo nerviosos y hasta creando perturbaciones cardiacas y probablemente acortando la existencia? ¿Es que nuestros enemigos no quedarían encantados de ver cómo el odio nos está consumiendo?”

Cuando Jesús nos dijo: “Amad a vuestros enemigos” estaba predicando salud mental. Pero si no podemos amar a nuestros enemigos, cuando menos amémonos a nosotros mismos lo suficiente para no permitir que nuestros enemigos dominen nuestra felicidad, salud y aspecto. Recuerde que cuando alguien preguntó a Jesús cuantas veces debería perdonar, este le respondió “setenta veces siete”. Todos conocemos casos de gente cuyos rostros se han endurecido por el odio. Toda la cirugía estética moderna quizá no mejorará su aspecto ni siquiera una parte de lo que lo mejoraría el perdonar.

El General Eisenhower tenía una técnica, no perder jamás un minuto pensando en personas que por alguna razón le desagradaban. Y Lincoln decía que todas las noches perdonaba a todos.

LO NEGATIVO:

Llenarnos de odios, y perder así nuestra paz mental.

LO POSITIVO:

Aprender a perdonar y poder así, llenar nuestra mente de pensamientos de salud, bienestar y esperanza.

Ir al inicio

¿Prisioneros del Odio?

Visítenos en las redes sociales: Instagram / Facebook

Gracias por Compartirlo con personas que usted aprecia: