POSITIVO Y NEGATIVO. Dos Formas de Encarar la Vida
por Emilio Santamaría S.
En la antigua Grecia existía un concepto, que desgraciadamente ha caído en desuso actualmente, al punto de que ya no aparece en los diccionarios. Le denominaban “Obnosis” y hacían referencia a aquello que era tan obvio y que paradójicamente terminaba siendo obviado. ¿Un ejemplo? La maravilla de la salida del sol irrumpiendo paulatinamente en la obscuridad de la noche hasta llenar completamente de luz nuestro día. Ocurre diariamente, al punto de que, siendo tan recurrente, finalizamos olvidándolo.
Nos privamos así de ese maravilloso espectáculo que Dios nos brinda. Como los ocasos del sol cuando el día termina. Y ese cielo tachonado de estrellas en las noches. ¿Por qué hay gente que nunca disfruta de ninguno de esos espectáculos? Por “Obnosis”, son tan obvios, que terminan siendo obviados.
Pero hay muchos otros casos de “Obnosis” que nos rodean, y que quizá puedan sorprendernos. Si trata usted a la gente con genuino respeto, obtiene normalmente mejores resultados que si los agrede verbalmente. Si usted hace ejercicio diariamente, mejorará su salud, recuerde que no puede contratar a nadie que haga lagartijas por usted. Si usted se responsabiliza al cien por ciento por usted y por lo que hace, todo irá mejorando a su alrededor, el gran motivador Jim Rohn nos dijo “No puedes cambiar las estaciones ni el viento, pero si puedes lograr cambios en ti mismo”. Todo esto es tan obvio, que paradójicamente termina siendo obviado. Los griegos le llamarían casos de Obnosis.
¿Quiere usted algún otro ejemplo? Tengo dos buenos amigos que perdieron todos sus ahorros en un negocio. Las cosas no marcharon bien y el banco, después de muchas opciones se vio obligado a embargar los bienes y rematarlos. Mi amigo y su hermano quedaron devastados. Yo entregué a ambos el libro “Cómo Suprimir las Preocupaciones y Disfrutar de la Vida” de Dale Carnegie. El hermano lo leyó de inmediato, consiguió un buen trabajo y tiene ingresos. Mi amigo no quiso leerlo, estaba demasiado deprimido para ello. El resultado, en ambos casos, era tan obvio, que terminó siendo obviado.
LO NEGATIVO:
Obviar lo que es Obvio, y así la Obnosis funcionará, perjudicándonos.
LO POSITIVO:
Realizar lo que es Obvio, y beneficiarnos rompiendo con la Obnosis.