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Pero nunca sus consecuencias

POSITIVO Y NEGATIVO. Dos Formas de Encarar la Vida:
por Emilio Santamaría S.

La historia que protagonizó Larry Walters puede parecer mentira, pero le aseguro que es verdad. Este hombre nació en 1949 y se suicidó con un tiro en el corazón en 1993. Pero lo sorprendente de su historia ocurrió el 2 de julio de 1982. Siempre quiso ser piloto, soñaba con volar desde niño. En la Fuerza Aérea lo descalificaron por su pronunciada miopía. Así que un buen día, de acuerdo con su novia, compró en una tienda de suministros militares 42 globos sonda de los utilizados para pronosticar el tiempo. Tuvo que mentir sobre el uso que les daría. Les explicó que los necesitaba para un comercial de TV, y se los facturaron a nombre de Film Fair Studios.

En su casa, amarró los globos a una silla de jardín, los llenó de helio. Luego se amarró él mismo a la silla y con una pistola de perdigones, un par de sándwiches y seis cervezas Miller Lite, le pidió a su novia que cortara la cuerda que ataba la silla a un jeep. Su intención era flotar agradablemente sobre su patio trasero a unos 30 pies de altura, unos 9 metros. Pensaba que cuando deseara descender, perforaría alguno de los globos utilizando la pistola.

Pero los globos y la silla salieron disparados sobre los cielos de Los Ángeles. Impulsado por los 42 globos, que contenían 33 pies cúbicos de helio, subió y subió, hasta ¡15,000 pies! Imagínese la sorpresa de Larry al verse en su silla a 4.6 kilómetros de altura. Temía disparar a los globos por temor a desequilibrar el peso. Estaba literalmente aterrado. Entró en el espacio aéreo controlado de Los Ángeles International Airport.

Dos pilotos, uno de TWA y otro de Delta informaron por radio sobre el increíble objeto. Finalmente Larry se armó de valor e hizo estallar algunos globos. Empezó a descender lentamente, pero las cuerdas que colgaban se enredaron en un transformador y dejó sin energía todo un barrio en Long Beach. Cuando tocó tierra fue arrestado de inmediato. Se le impuso una multa de cuatro mil dólares.

¿Alguna vez ha tomado decisiones sin pensar en las consecuencias? Abandonar estudios, decidir un divorcio, renunciar a un trabajo, insultar a alguien.

LO NEGATIVO: 

Actuar impulsivamente para conseguir lo que queremos.

LO POSITIVO: 

Comprender que podremos escoger nuestras acciones, pero nunca sus consecuencias. 

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