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Positivo y Negativo Emilio Santamaria

Los muros mentales

POSITIVO Y NEGATIVO. Dos Formas de Encarar la Vida
por Emilio Santamaría S.

Contaba Antony de Melo sobre un oso que recorría constantemente de arriba a abajo los siete metros de su jaula en el zoológico. Un buen día, modernizando, se quitó la jaula y se sustituyó por un alambrado y un foso que dividía a los animales de quienes acudían a verlos. Así lucían en un ambiente más libre. Pero el oso había envejecido, e instintivamente recorría de arriba a abajo los mismos siete metros, como lo había hecho toda su vida. La conclusión, por analogía, es que los muros que nos aprisionan son mentales, no reales. Lo eran para ese oso, y lo son para multitud de seres humanos también.

Por ejemplo, en su Historia de los Estados Unidos desde la Independencia, Irving Wallace relata que un 19 de mayo de1856, el senador Charles Summer de Massachusetts, habló en el Senado contra aquellos que estaban a favor de la esclavitud. Durante el discurso atacó al anciano Senador Butler, de Carolina del Sur, y dijo que este último maltrataba a sus esclavos, golpeándolos.

Dos días después el sobrino del Senador Butler irrumpió en la sala de Sesiones del Senado en busca del que había insultado a su tío. Encontró a Summer sentado en su escritorio, escribiendo. Lo atacó por la espalda dándole golpes en la cabeza con su bastón. Atolondrado, el atacado se levantó, pero cayó sentado en el suelo, ahí siguió recibiendo los golpes hasta que el bastón se rompió. Dos Senadores de Georgia se pararon a ver la escena, pero no intervinieron. Summer perdió un ojo, y quedó en recuperación seis meses. Los esclavistas del sur le regalaron seis bastones al sobrino agresor. ¿Percibe usted como el muro mental de estos esclavistas hacían ver justificadas las agresiones?

¿Otro ejemplo? Un juez preguntó al hombre que mató al escritor egipcio Farag Foda. ¿Por qué lo asesinaste? La respuesta, ¡Por los libros que escribió! ¡blasfemaba! El juez, ¿Cuál de sus libros has leído? Respuesta, Ninguno. ¡Cómo! ¿Porqué? Preguntó el juez sorprendido. La respuesta: No sé leer ni escribir. Su muro mental era su ignorancia.

LO NEGATIVO:

No percibir los muros mentales de nuestros prejuicios, que nos hacen incoherentes.

LO POSITIVO:

Revisar nuestra forma de pensar. Remover cualquier muro, por pequeño que sea.

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Los muros mentales

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